Aunque no me gustaba tanto, recuerdo con placer Ghostbusters, el primer videojuego en cinta que jugué en mi primer Commodore 64. Ya no puedo olvidar el nombre de David Crane, el programador que creó los Cazafantasmas. Por cierto, David Crane ya tenía una sólida historia a sus espaldas: primero en Atari, luego con otros colegas fundó Activision con el objetivo de crear videojuegos originales, el mismo autor de los famosos Pitfall 1 y 2. ¡Wow, el fundador de Activision creando los inolvidables Cazafantasmas!

Es la noche del 14 de diciembre de 1985. Acabo de volver de Siracusa, tengo algunas cajas conmigo. Estoy montando monitores de fósforo verde y Commodore 64 en mi escritorio. Tengo 12 años y es mi primer ordenador. La caja del regalo - y estoy seguro de que fue un regalo, después de todo el dinero gastado - es Ghostbusters, en la caja de plástico habitual marcada como Armmati. Sólo habría descubierto muchos años después que eran videojuegos piratas, aunque permanecieran bajo el nombre original.

Press play on tape, espera la carga y luego viene: ¡Ghostbusters! con risas. Una voz digitalizada introduce la pantalla de introducción con música, una conversión de la original de la película. Entonces todos eran nuevos para mí, no podría haber apreciado las bondades de ese juego, porque no tenía términos de comparación: la voz digitalizada, una absoluta rareza; la letra de la canción fluyendo, mientras una pequeña bola saltaba sobre las palabras para cantar, es decir, el juego proponía cantar sobre la música haciendo un karaoke. Caballeros, era 1985 y esto era fantástico!

La música compuesta por Russell Lieblich y el marcado Sid puede ser escuchada de nuevo por el player al principio de este artículo, incluyendo la voz digitalizada en... Espera... 1 bit, encendido/apagado, volumen arriba/abajo. No tengo ni idea de cuántos hertz se muestrearon, pero el efecto, le aseguro, fue notable.

El juego era una mezcla de gestión/estratégica/acción. Hoy en día se ha convertido en un icono de esos años, leo opiniones entusiastas que exaltan sus cualidades. Para mí sigue siendo inolvidable, especialmente por un tema emocional de esos años y esa computadora.

Estamos en la metrópolis de Nueva York. Los Cazafantasmas tienen que controlar su nueva y original actividad laboral. Piden un préstamo al banco, compran el equipo, su nuevo y pixelado coche. Un mapa a pantalla completa muestra las calles de Nueva York, edificios encantados y fantasmas errantes. Los fantasmas se dirigen gradualmente al edificio central, donde el temible dios Zuul está de pie.

Todo lo que tenemos que hacer es llegar a los edificios embrujados en nuestro coche para atrapar a los babosos y ganar dinero. Usando un puntero, decidimos a dónde ir, y una secuencia de acción en el coche comienza con una Vista de pájaro. La máquina está pixelada, hecha con más sprites agrandados. A lo largo del camino cruzamos los deslizadores errantes, que podemos capturar con una aspiradora fantasma especial.

Una vez frente al edificio embrujado, tiene lugar otra secuencia de acción, donde tenemos que mover a dos de nuestros Cazafantasmas que ponen una trampa en el centro de la pantalla. El más delgado, mientras tanto, flota aquí y allá, los dos deben ser buenos para atrapar al fantasma dentro de los rayos disparados por sus mochilas de protones, con el fin de dirigirlo directamente sobre la trampa. Tan pronto como el adelgazador está sobre la trampa, se dispara y un rayo arrastra al fantasma a la trampa.

Además de capturar al fantasma, hay que ser bueno en no dejar que los dos rayos de protones se crucen, de lo contrario los dos se freirán. Cuando el fantasma es capturado, se obtiene dinero.

Mientras tanto, el mapa nos muestra otro peligro, muy insidioso: el hombre de los Marshmallow man. Un gran monstruo de caramelo tratando de hacer daño en Nueva York. Los Cazafantasmas deben tener algo de dinero para cubrir los daños de ese monstruo gigante, si no pueden atraerlo con algún cebo donde no pueda hacer nuevos.

La energía psicoquinética de los otros fantasmas aumenta a medida que los adelgazadores llegan al palacio de Zuul. Cuando cruza cierto umbral, los cazafantasmas deben estar listos y con suficiente dinero para enfrentar al hombre de los Marshmallow man directamente y entrar al palacio de Zuul.

Llegué exactamente a la escena del Marshmallow man (solía llegar allí todo el tiempo), pero nunca logré meter a los Cazafantasmas entre las piernas del monstruo mientras saltaba delante de la puerta principal.

Me han dicho que esa escena, para el Comodoro 64, es la parte final. Después de conseguir que los Cazafantasmas entren en el edificio, el juego termina con un cartel de felicitación que muestra el resultado final.

Esa misma noche, después de jugar el juego, recuerdo exactamente lo que hice. Había notado que el Commodore 64 mostraba dos colores cuando lo encendí, un verde claro para el borde y un verde más oscuro para el fondo. En realidad, eran azul claro y azul claro que, debido al monitor de fósforo verde, me parecieron verdes. Pero el juego cambió esos colores a negro. Miré en el manual del Comodoro cómo hacer que la pantalla cambie de color y escribí, todavía lo recuerdo:

POKE 53280,0
POKE 53281,0

Sin saberlo, acababa de empezar mi larga carrera como programador.

Los videojuegos de antaño no eran sólo diversión, sino fantasía e imaginación. Hoy en día, probablemente juegas con gráficos que rozan el realismo total. Hace años, el videojuego era otro mundo hecho de píxeles en el que sumergirse.

Los que nos vean ahora podrán abrir un emulador y reproducir este gran clásico de la historia de los videojuegos del Commodore 64. Me quedan los recuerdos y la música que siempre escucho con placer. ¡Ghostbusters! ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja!